El hecho evidencia un grave problema en la formación de jóvenes en el tema tecnológico. Los puestos de trabajo vacantes abiertos para ingenieros y matemáticos en la empresa Microsoft crecieron en el último año 34 por ciento y se estima que seguirán aumentando en todo el país, si no hay reformas profundas en la formación de profesores y alumnos de secundaria en los Estados Unidos.
Las cifras fueron reveladas por el propio vicepresidente de Investigación de la compañía, Peter Lee, al analizar las deficiencias que presenta la Ley de la Competitividad, del 2007, que se propuso -entre otras cosas- fortalecer la enseñanza de las ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, a fin de superar el atraso que registra Estados Unidos frente a otros países industrializados.
En un debate en el senado, el senador John Rockefeller señaló que la ley se incumplió y se falló en el compromiso de doblar los recursos de investigación para la innovación y la formación de talentos para el desarrollo de tecnologías avanzadas.
Dijo que un ejemplo claro de la efectividad de dichos recursos fue la donación de cuatro y medio millones de dólares que en 1994 a Larry Page y Sergei Brin, creadores de Google, un emporio que maneja hoy 200.000 millones de dólares y da empleo a 50 mil profesionales.
Lee dijo que la dificultad para conseguir personal calificado que enfrenta Microsoft, que cerró el pasado mes de julio sin poder llenar 3.400 plazas de trabajo, no es solo para la industria de la informática, sino también para otros sectores innovadores como el de la energía, la salud y las manufacturas.
Estimó que, solo para analizar los datos que están arrojando los supercomputadores, se necesitarán por lo menos un millón y medio de gerentes capaces de interpretar esa información casi infinita.
Indicó que Microsoft tiene abiertos 56 campos de investigación, que requieren profesionales en todas las disciplinas, pues programas que empiezan como un simple juego para niños, posteriormente puede convertirse en una aplicación para la medicina o la industria aeroespacial.
Por su parte, el premio Nobel de Física Carl Wieman, vinculado a la Universidad de Colorado, dijo que la raíz del problema está en la pobre formación de los profesores de ciencias y matemáticas en secundaria, y sus anticuados métodos de enseñanza.
Con clases aburridas y repetitivas, simplemente no tienen como despertar el interés de los estudiantes y no es porque no tengan talento, pues todo ser humano lo tiene, sino porque no se le ofrecen las herramientas e incentivos para desarrollarlo. No es cierto eso de los talentos innatos, añadió.
CAMBIAR EL MÉTODO E INCENTIVAR A LOS ESTUDIANTES
La enseñanza actual es anticreativa, el escaso conocimiento que tienen los profesores sobre las distintas materias le impiden enseñar y evaluar las capacidades de los alumnos.
Con lo anterior conspira el sistema de exámenes estandarizados, que aporta muy poco, afirmó Wieman. De otro lado, el director de la Iniciativa Nacional para las Ciencias y las Matemáticas, John Winn, de Texas, dijo que el remedio de fondo está en la formación de una nueva generación de profesores, capacitados para enseñar a profundidad dichas materias.
“Para el efecto, la entidad tiene un programa de cuatro años de universidad, ETeach, exclusivo para docentes, que no solo saben la materia, sino que saben enseñarla para despertar el interés necesario en sus alumnos. Ya son 5.500 los estudiantes, y se aspira a llegar a 4 millones en el 2020”, explicó.
PORTAFOLIO
Las cifras fueron reveladas por el propio vicepresidente de Investigación de la compañía, Peter Lee, al analizar las deficiencias que presenta la Ley de la Competitividad, del 2007, que se propuso -entre otras cosas- fortalecer la enseñanza de las ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, a fin de superar el atraso que registra Estados Unidos frente a otros países industrializados.
En un debate en el senado, el senador John Rockefeller señaló que la ley se incumplió y se falló en el compromiso de doblar los recursos de investigación para la innovación y la formación de talentos para el desarrollo de tecnologías avanzadas.
Dijo que un ejemplo claro de la efectividad de dichos recursos fue la donación de cuatro y medio millones de dólares que en 1994 a Larry Page y Sergei Brin, creadores de Google, un emporio que maneja hoy 200.000 millones de dólares y da empleo a 50 mil profesionales.
Lee dijo que la dificultad para conseguir personal calificado que enfrenta Microsoft, que cerró el pasado mes de julio sin poder llenar 3.400 plazas de trabajo, no es solo para la industria de la informática, sino también para otros sectores innovadores como el de la energía, la salud y las manufacturas.
Estimó que, solo para analizar los datos que están arrojando los supercomputadores, se necesitarán por lo menos un millón y medio de gerentes capaces de interpretar esa información casi infinita.
Indicó que Microsoft tiene abiertos 56 campos de investigación, que requieren profesionales en todas las disciplinas, pues programas que empiezan como un simple juego para niños, posteriormente puede convertirse en una aplicación para la medicina o la industria aeroespacial.
Por su parte, el premio Nobel de Física Carl Wieman, vinculado a la Universidad de Colorado, dijo que la raíz del problema está en la pobre formación de los profesores de ciencias y matemáticas en secundaria, y sus anticuados métodos de enseñanza.
Con clases aburridas y repetitivas, simplemente no tienen como despertar el interés de los estudiantes y no es porque no tengan talento, pues todo ser humano lo tiene, sino porque no se le ofrecen las herramientas e incentivos para desarrollarlo. No es cierto eso de los talentos innatos, añadió.
CAMBIAR EL MÉTODO E INCENTIVAR A LOS ESTUDIANTES
La enseñanza actual es anticreativa, el escaso conocimiento que tienen los profesores sobre las distintas materias le impiden enseñar y evaluar las capacidades de los alumnos.
Con lo anterior conspira el sistema de exámenes estandarizados, que aporta muy poco, afirmó Wieman. De otro lado, el director de la Iniciativa Nacional para las Ciencias y las Matemáticas, John Winn, de Texas, dijo que el remedio de fondo está en la formación de una nueva generación de profesores, capacitados para enseñar a profundidad dichas materias.
“Para el efecto, la entidad tiene un programa de cuatro años de universidad, ETeach, exclusivo para docentes, que no solo saben la materia, sino que saben enseñarla para despertar el interés necesario en sus alumnos. Ya son 5.500 los estudiantes, y se aspira a llegar a 4 millones en el 2020”, explicó.
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